martes, 18 de octubre de 2016

En nuestra vida diaria, cuando nos mencionan la palabra protocolo tendemos a pensar en ceremonial, diplomacia o etiqueta. Pero estos tres conceptos son distintos del de protocolo aunque tienen mucho en común y, en más de una ocasión, van de la mano sin llegar a ser lo mismo.

El protocolo engloba tres tipos de saberes que cualquier persona debería llevar a la práctica en su día a día: el saber estar, el saber
ser y el saber relacionarse, por lo que se deduce que el protocolo camino muy de la mano de la cortesía y los buenos modales en nuestras relaciones con otras personas con el objeto de tener una adecuada convivencia. Atendiendo a una definición concreta deprotocolo, la Real Academia Española de la Lengua nos facilita cinco acepciones de esta palabra y, puestos a elegir y teniendo en consideración las definiciones de grandes expertos protocolistas como José Antonio Urbina, autor de El Gran libro del protocolo (entre otros), la más acertada sería la que define protocolo como “Conjunto de reglas establecidas por norma o por costumbre para ceremonias o actos oficiales o solemnes.”; no obstante, aprovechando la mención anterior al señor José Antonio Urbina, su acepción de protocolo sería más completa al referirse a ello como “aquella disciplina que, con realismo, técnica y arte, determina las estructuras o formas bajo las cuales se desarrolla una actividad humana pluripersonal e importante; con el objetivo de su eficaz realización y, en último lugar, de mejorar la convivencia”.